"Delectando pariterque monendo" Horacio

4 may 2014

ALHAMA DE GRANADA ...y su entorno


"Consta de buenos y hasta elegantes edificios, y el piso de sus calles lo forman la cantera de la roca sobre que está edificada Alhama, teniendo que estar picado el suelo de trecho en trecho para evitar que resbalen los transeúntes. El terreno que la circunda es desigual y cubierto de montañas mas o menos elevadas, siendo las mas notables las de Tejada, Júrtiga de Loja y la de Játar. En otras épocas tuvo Alhama frondosos bosques poblados de encinas, las cuales formaban acaso la principal riqueza del país".
Crónica General de España, 1870


Además de la fenomenal travesía de la Garganta del Cacín (ver entrada exclusiva) tuvimos la oportunidad de disfrutar de otros parajes de la comarca granadína de Alhama de Granada. Aquí queda una selección de lugares que visitamos, sin olvidar un agradable paseo por el casco antiguo "jameño".

 
Las instalaciones de La Resinera, fábrica de resinas que estuvo funcionando hasta 1975, fué punto de inicio de uno de los senderos que recorrimos de los habilitados en el P. N. Sierras de Tejeda y Almijara.

 
Parte de las instalaciones de La Resinera, como esta capilla de la fábrica, se han habilitado como centro de información del Parque.

 
Desde el sendero, vista al valle del Río Cacín.

 
Narcissus assoanus.

Pinares (Pinus pinaster) de La Resinera y la Sierra Almijara.

En el suelo del pinar encontramos este vestigio de la explotación, casi artesana, de la resina. Un pote de barro de los que se "enganchaban" a los pinos para recoger la resina.

 
Tulipa sylvestris, el tulipán que no es de jardín.

 
Tetragonolobus maritimus, una leguminosa de llamativas flores amarillas que no se da en nuestra provincia.

Canal elevado, construido en piedra y hierro, que salva el río Cacín.

 
Coincidimos con algún tramo del sendero GR-7 / E-4 que recorre casi toda la Europa mediterránea desde Grecia hasta Tarifa.

Las Sierras de Tejeda y Almijara desde el embalse de Los Bermejales.

La iglesia del poblado del embalse, rodeada de enormes alamos.

 
Y esta contundente construcción, que nos recuerda a un dique de astilleros, es el aliviadero del embalse. Por aquí rebosa el agua cuando Los Bermejales está a tope de capacidad.

 
Los alrededores de Los Bermejales son un sitio ideal para encontrar y disfrutar de numerosas orquídeas. Aquí encontramos esta preciosa Anacamptis papilionacea (antes Orchis papilionacea).

 
Y esta Ophrys tenthredinifera, que se nos muestra llena de granos de polen de los pinos que la cubren.

 
Cuando se construyó el pantano se desplazó, piedra a piedra, este Dolmen de Los Bermejales para evitar que quedara cubierto por las aguas.

 
Cámara del sepulcro megalítico, que data de la Edad del Cobre y está bien conservado.

Una luciérnaga (Nyctophila o Lampyris), insecto cada vez mas escaso.

Vista del macizo de Sierra Nevada desde el Llano de la Esparraguera. Donde paramos para hacer la foto y, ...de paso, cogimos unos cuantos espárragos.

 
Y una visita obligada en Alhama es el balneario de aguas termales.

Aunque las aguas están acaparadas por un hotel, algo que no gusta mucho entre los lugareños, todavía se puede disfrutar de las aguas calientes en unas piscinas naturales junto al río Alhama.

Alhama de Granada es un pueblo con mucho encanto. Su situación privilegiada, sobre un tajo del río Alhama, ofrece una vista de conjunto muy fotogénica.

 
Vista al Tajo de Alhama, donde no faltan viejos molinos, unos rehabilitados y visitables y otros en espera de presupuesto.

 
El casco antiguo de Alhama está declarado Conjunto Histórico-Artístico, y merece un paseo por sus calles y monumentos.

 
Al sur de Alhama queda "el pantanillo", una balsa del río que se ha convertido en refugio de aves acuáticas en un entorno cercano al P. N. de Sierra Tejeda.

En los pinares entorno a esta masa de agua pueden verse ardillas y una interesante flora. De nuevo nos encantó esta Anacamptis papilionacea.

Macho de Anthocharis belia euphenoides, de nombre común banderita española.

 
Mas orquídeas en su mejor momento de floración. Esta es la Aceras anthropophorum, o flor del hombre ahorcado.

 
Licénido con vistosos ocelos en sus alas.

 
Flores rojas de un arbusto de cornicabra (Pistacia terebinthus) y una de las características agallas.

 
Anacamptis collina, orquídea presente en el sur peninsular.

 
Una vistosa linaria que no habíamos visto antes por ser una especie típica de Andalucía Oriental: Linaria aeruginea.

Dos orquídeas de la misma especie pero con diferente tonalidad (púrpura y rosada) en sus flores: Himantoglossum (antes Barlia) robertianum.

 
Androrchis mascula, muy común tambien en nuestras sierras.

Desde la pantaneta subimos a la sierra por una pista que remonta el Barranco de Totalán hasta el Robledal Alto. Un bosque en la cara norte de las sierras de Alhama, que debió ser un amplio robledal, en su tiempo, y que fue sustituido por pinos resineros. Subimos a un cerro a casi 1.200 metros que nos permite tener una buena vista sobre el Pico del Lucero. Cumbre emblemática del Parque Natural junto con la Maroma.

 
A pesar de haber sido casi eliminados, todavía encontramos algunos ejemplares de roble (Quercus pyrenaica), en esta época desnudos de hojas, entre los altos pinos.

Elegimos un buen lugar para comer, descansar y oir pajarillos cuando un fuerte zumbido nos sobrevuela. Es un enjambre de abejas silvestres que, guiado por su reina, busca una nueva ubicación para enjambrarse.

El amigo Iñigo S. nos cuenta el proceso y nos tranquiliza. En este momento las abejas no pican, solo se dedican a proteger a su reina y buscar un hueco para montar un nuevo panal. De hecho no bajaron al suelo y acabaron todas juntas en una rama. Foto hecha con "cutre-coping".

 
Y estando en Sierra Tejeda no nos vamos sin fotografiar uno de los escasos ejemplares de tejo (Taxus baccata) que quedan en el Parque.

 
Ademas de los ya nombrados "espárragos trigueros alhameños" en una de nuestras cenas disfrutamos de un "fruto de la tierra" que no habíamos probado: "revuelto de collejas". En las riberas del Cacín recolectamos hojas de esta planta, la colleja (Silene vulgaris), que acabaron rehogadas y luego maridadas con un vinillo de la tierra.

En una parada por aquellas carreteras de la comarca alhameña nos llamó la atención este cortijo abandonado en un olivar. Buscamos un buen encuadre para fotografiarlo.

 
Buenas jornadas las que pasamos en este rincón natural de nuestra geografía andaluza. Al que sin duda volveremos.

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