"Delectando pariterque monendo" Horacio

25 feb 2015

GRAN MAREA EN CASTILNOVO. Un velero encallado, la torre y flora litoral.


 Cada año suele haber unos cuantos días que por aquello de la alineación de la Tierra, la Luna y el Sol se producen las mareas altas, vivas y/o sizigias (este último nombre no lo había oído-leído nunca pero aparece hasta en el DRAE). Pues este año las grandes mareas se han dado en febrero (coeficiente 115 sobre el máximo de 118), se repetirán  un par de días en marzo y ya no las habrá hasta 2016. Por ello hemos aprovechado para dar un paseo por la costa, y hemos elegido un tramo virgen de playa entre Conil y El Palmar: Castilnovo. Allí todavía no hay ni asfalto ni edificios, solo una torre medieval y un par de búnkeres que ya están integrados en el paisaje. Un paseo que en plena bajamar, y siendo una playa llana, hace que el agua se retire bastantes metros y nos permita buscar los restos de un naufragio del que tenemos fotos históricas. Para luego seguir la ruta entre sus lagunillos y dunas fotografiando flora litoral y viendo volar la nueva "familia" de ibis eremita que allí se ha instalado.

 Accedemos a Castilnovo desde la misma población de Conil de la Frontera. Un puente peatonal sobre el río Salado nos pasa de una zona urbana a una playa bien conservada.


 Pequeño delta del río Salado, que se desparrama por la arena. Detrás, lagunas mareales, dunas y la torre medieval, siempre de referencia.

 Tumbada en la arena encontramos Paronychia sp., de nombre común nevadilla o sanguinaria por sus propiedades en medicina tradicional para afecciones circulatorias.

 Y anunciando la primavera encontramos este único ejemplar en flor de jacinto bastardo (Dipcadi serotinus). Puede encontrarse desde el borde del mar hasta 2.000 m.s.n.m.

La blanca Conil. Un pueblo encantador junto al mar pero también con una bella campiña interior.

Todavía es temprano y por eso encontramos esta flor de Romulea clusiana casi cerrada de haber pasado así la noche. Pero así podemos ver mejor su tépalos tricolores. 

Búnker medio oculto por las dunas. De fondo los cerros de Patría y aledaños. 

 Para un día tan escogido hemos tenido suerte. Buena temperatura para pasear y un agradable sol de invierno.

El oleaje es fuerte y resuena en toda la playa, pero mas resonó el paso a baja altura ¿? de este helicóptero.



Y gracias a las indicaciones de nuestro amigo Benito García Morán, miembro de la familia que compró el velero encallado en estas arenas (en los años 20 del siglo XIX), encontramos esta vieja madera que bien podría ser de aquel barco.
 
 Se trataba de una goleta de dos palos que fotografió nuestro paisano, el arquitecto jerezano y aficionado a la fotografía Francisco Hernández-Rubio (1859-1950). Desde que "descubrimos" su foto en el libro que Adrián Fatou editara con motivo de la exposición que se le dedicó, hemos querido venir a ver los restos de este naufragio. Nos cuenta Benito "que la goleta se llamaba San Jordi y venía del puerto de Barcelona hacia el de Cádiz cargado de adoquines; al pasar cerca de la costa de Conil embarrancó en la barra de arena paralela a la playa de Castilnovo y terminó varado en la playa; como al parecer era difícil de reflotar, el propietario decidió vender la carga (los adoquines terminaron en las calles de Chiclana) y el barco poco a poco perdió todos sus elementos de valor. El abuelo de mi mujer (que fué quien compró los adoquines), mandó enterrar el ancla en la arena porque no había quien la transportara".


 La cuaderna del velero con cabo Roche al fondo.



 Y del posible resto encallado nos dirigimos a la Torre de Castilnovo.

  La extensa playa (gracias a la marea de coeficiente 115) de Castilnovo y Conil al fondo.

  El mar parece un baño de plata con estos rayos de sol invernal.


Los "lagoons" entre dunas nos hacen descalzarnos para evitar dar un gran rodeo.

 
 Gaviotas cambiando de posición ante nuestro paso.

 Torre de Castilnovo.

 En las dunas mas interiores nos sorprende la "explosión" de flores de una misma especie.
 
 Torre de Castilnovo, con mas de 15 m. de altura fue mandada construir por el ducado de Medina Sidonia entre los siglos XIV y XV. Su misión era vigilar la costa y las almadrabas que tanta riqueza aportaron a la casa de Medina Sidonia.

 Romulea clusiana es la flor que cubre dunas y prados en torno a la Torre de Castilnovo.

 La Torre de Castilnovo es el nuevo lugar de cría del reintroducido Ibis eremita, por lo que procuramos estar poco tiempo allí al lado. Ver este enlace para mas info ver el siguiente enlace de prensa: http://www.eldiario.es/sociedad/Ibis-Eremita-amenazadas-expande-Cadiz_0_358365148.html

Nuestro amigo Pepe Merino, que llevaba el zoom enroscado en su cámara, pudo tomar esta foto de un grupo de moritos comunes (Plegadis falcinellus) que, en principio nos parecieron Ibis eremita. Volaban por la zona interior de Conilete.

 La primera flor que vemos este año de Centaurea pullata.

En el prado interior de Castilnovo todavía pueden verse los restos del poblado de Conilete. Este era un poblado de pescadores al servicio del ducado que fue arrasado por un tsunami ( provocado por el famoso terremoto de Lisboa de 1 de noviembre de 1755.

En este dibujo extractado de la revista Zona Arqueológica (Museo Arq. Reg. de Madrid) se puede ver el efecto del maremoto o tsunami en la costa conileña, que con olas de mas de 8 metros arrasaron toda la zona coloreada de azul.

Otra flor algo fuera de temporada. De hecho es una flor otoñal: Mandragora autumnalis. Aunque según Flora Ibérica su periodo habitual es de septiembre a diciembre excepcionalmente puede florecer en febrero, como así ha sido.

Flores de Salvia y Romulea en las arenas de Conilete.

Abeja libando con las patas cargadas de polen.

 Romulea clusiana. Según Flora Ibérica su hábitat son herbazales y pastizales ralos, casi siempre en playas y dunas litorales, más raramente en suelos arenosos del interior. Especie del Sur y Oeste de la Península Ibérica (con algunas poblaciones en la meseta sur), y NW de África (Marruecos).

 ¿Por dónde pasamos? Curiosamente el sendero estaba mas florido que el resto del prado.


Ya casi de vuelta a Conil encontramos estas romúleas mas pequeñas y algo diferentes. Si no erramos se trata de Romulea ramiflora. 

 Diferencia entre Romulea clusiana y Romulea ramiflora.
 
 Pozo Nuevo o del Prado, junto al Río Salado. Era un pozo de uso público para abrevar al ganado que pastaba por estos prados.

El largo abrevadero del Pozo del Prado.


Para acabar un par de pamorámicas de Castilnovo y Conil.

14 feb 2015

SAN BLAS "BAILÓN" DE BENAOCAZ un santo muy peculiar

Recuerdo que había un santo (lo dice uno que fue alumno de colegio religioso) que se llamaba San Pascual Bailón. Cuando nos contaban su historia nos recordaban que no se llamaba así por su amor al jolgorio, sino que aquel pastorcito castellano era hijo de Martín Bailón, osea que era su apellido original. Pero si hay un santo "bailón" (de bailar) ese es San Blas co-patrón de Benaocaz, que aunque nació en Armenia tiene fiestas en su honor en este blanco pueblo de la Sierra de Grazalema durante varios días febrero desde el siglo XVII.
Y allí que nos fuimos el 3 de febrero, el día de la peculiar procesión, en la que sacan al santo de baile por las calles del pueblo al son de música marchosa.
Como llegamos pronto y el cortejo no era hasta mediodía aprovechamos para hacer varias paradas (de las que nos gustan) para disfrutar de los alrededores de Benaocaz.
  Hace un montón de años que estuve en esta fiesta y ya se veía raro que el santo recorriera las calles del pueblo al son de pasodobles. Con el paso del tiempo los pasodobles han dejado su hueco a temas "marchosos" de dudosa aprobación eclesiástica (como aquel de Raffaella Carrá que dice...♫ para hacer bien el amor hay que venir al sur♫...). Pero el personal se lo pasa bien, es día de fiesta local y eso es lo que importa.


Pero vamos primero a lo que hicimos antes de ver bailar a San Blas. Una parada fue en la sierrecilla de los Paredones, entre Ubrique (en la foto) y Benaocaz.

 Nos acercamos para que Pepe adivinara que tipo de árbol era este que normalmente no es un árbol.

En un llanete rodeado de lapiaces calizos destaca este árbol que no es sino un gran ejemplar de lentisco con porte arbóreo por efecto del ramoneo. 

 Y porque justo al pie de su grueso tronco brota un nacimiento de aguas que en épocas de lluvia rebosa y convierte el llanete en un pequeño lodazal.

Allí cerca encontramos la primera linaria del año: Linaria platycalyx. Especie endémica del P.N. Sierra de Grazalema.

 Y unos grandes muros que nos recuerdan que por este paraje discurría el acueducto romano de Ocurri. No era un acueducto al uso, sino una conducción de tubería de plomo que iba salvando desniveles gracias a estos muros que la sustentaban y que llevaba el agua desde el manantial del Castril (de castrum= asentamiento romano) a la ciudad romana de Ocurri (Ubrique).

 Y allí mismo un buen ejemplar de orquídea gigante (Himantoglossum robertianum). Que ya vimos a primeros de diciembre en el pinsapar.

 Aspecto de la Ermita del Calvario de Benaocaz con los nubarrones que no se retiraron en toda la jornada.

 Como sigue siendo temprano nos acercamos al sendero que sube al Saltadero para seguir aprovechando que no llueve, a pesar del aspecto del cielo gris. Vista de Benaocaz desde el sendero.

 En las paredes calizas del Cerro del Atochar disfrutamos de estos bellos jardines verticales.

Detalle del jardín vertical. Con especies rupícolas (plantas que viven en zonas rocosas, especialmente los cortados y pendientes muy pronunciadas de montaña, muros y ambientes similares).

Otra orquídea que está floreciendo a pesar del frío invierno: Androrchis olbiensis (O. mascula).

Vista de la dolina de Vega Redonda, aprovechada por la familia Pérez Sánchez para sembrar y guardar cabras. 

  Volvemos a encontrar mas ejemplares de Himantoglossum robertianum. Esta, a pesar de haber sido pisada por algún animal (siempre hay cabras y vacas en estas laderas), ha tirado para arriba en su floración.

 Himantoglossum robertianum con restos de la lluvia nocturna.

 Dos ejemplares de Iberus loxanus (especie endémica andaluza) que a pesar de la humedad no salieron de su refugio andante.

 Y otra orquídea gigante (Himantoglossum robertianum) que fotografiamos cuando un fuerte petardo resuena en la sierra y nos avisa que San Blas ya está en la calle.

En pocos minutos estamos en Benaocaz y encontramos la procesión sin problema.

La banda ameniza el cortejo animando al baile a los procesionantes.

 Hay que decir que el santo está "atado, y bien atado", a la parihuela para aguantar los tirones y vaivenes.

 Jóvenes y mayores devotos de San Blas se van turnando por las calles del pueblo.

 Tras un buen paseo, y con la amenaza de unas gotas de lluvia, el cortejo baja a la Ermita de San Blas para que el santo no se moje.

Una vez dispuesto San Blas junto al altar los niños benaocaceños son presentados al santo siendo pasados por su manto de obispo.

Por fin San Blas descansa en su ermita. Esta fue construida en 1716 gracias a donativos populares, algunos venidos desde América. Es de planta rectangular, de una sola nave y ábside de testero plano cubierto con bóveda de crucería. Sus paredes están pintadas imitando elementos arquitectónicos, como retablos, y hornacinas. Fue reconstruida en 1.924.


 Vídeo grabado con el móvil donde se aprecian mejor los bailes de San Blas y el buen ambiente de los lugareños y visitantes. Para acabar, a la entrada en la ermita, la banda se pone seria y tras el "...♫ adiós con el corazón ♫..." se toca el himno nacional entre vivas al santo.

 Tras la procesión y la refacción damos un paseo por la parte alta de Benaocaz. La mejor conservada del pueblo.

Bonita fachada con un toque de Xauen.

 Y por encima de la población actual las ruinas del barrio nazarí de Benaocaz.



 Una de las pocas viviendas habitadas del barrio nazarí.

Por la calle de los Nazaríes se llega a la Fuente del Tejar, cuyo pilar es un sarcófago romano.

 Pareja de lirios (Juno planifolia) junto a la fuente.

Y como en Benaocaz es festivo y la única pastelería esta cerrada nos bajamos a Ubrique para probar los dulces artesanos de Ana de Consuelo. Muy recomendable.