"Delectando pariterque monendo" Horacio

31 oct 2021

ATAPUERCA, LA YECLA, ARLANZA Y LA DEMANDA (BURGOS)

 

Antes de bajar al sur nos acercamos a una zona de la provincia de Burgos en la que tenemos pendiente varias visitas, recorridos y una cita con los buitres negros. A estos gigantes del vuelo los veremos en la Sierra de la Demanda, donde se mantiene un proyecto de reintroducción. En el trayecto haremos una visita al Yacimiento de Atapuerca, al Desfiladero de la Yecla y al espacio protegido de los Sabinares del Arlanza, donde veremos, además de millones de sabinas, mucho arte rural, megalitos, dinosaurios y hasta un paisaje de película. Unos días intensos viendo un poco de todo!!

 

 “El mundo se divide en dos categorías: los que tienen el revólver cargado y los que cavan. Tú, cava!!”

(...y bastante que cavó)

Clint Eastwood, en Burgos el verano de 1966.

 


 

 

 

 

De Sanabria a Burgos hay poco más de 3 horas. A mediodía ya estamos en el pueblo de Atapuerca. La arquitectura castellana cambia aquí a las fachadas de adobe entramadas con madera vista. Aunque esta casa ataporquense se ha decorado además con garzas y grullas.

 

El centro de visitantes (Carex) queda a 10 de min. por carretera del yacimiento. El traslado (para evitar tráfico en la pequeña sierra de Atapuerca) se hace en un autobús (del neolítico más o menos).

 

Aunque hay mucho escrito y se han hecho numerosos documentales sobre Atapuerca, siempre es interesante conocerlo/verlo con tus propios ojos y que te lo expliquen allí mismo.

 

 

 
Bajamos al sureste, a la zona de la comarca de Arlanza que linda con la Sierra de la Demanda. Nuestro campo base será Hortigüela. Desde este pequeño pueblo burgalés nos acercamos al Desfiladero de la Yecla. Por una estrecha carretera, que al poco se vuelve pista forestal, cruzamos el Parque Natural Sabinares del Arlanza. A la altura de Contreras nos llaman la atención estos monumentos tallados en piedra. Este dedicado al burro.
 
 
Este otro corona una fuente. Están realizados por el artista local Ricardo Santamaría, un escultor reconocido en la comarca que falleció en 2005. Señor voluntarioso que dejó un inmenso legado en las orillas de los caminos de Arlanza, siempre rindiendo homenaje a la naturaleza, los animales y las personas ilustres vinculadas con la historia y el paisaje castellano.
 
 
De hecho esta fuente la dedicó a su paisano Félix Rodríguez de la Fuente.
 

 En este espacio natural se encuentran los más extensos y mejor conservados sabinares de todo el planeta. Alguna de las sabinas del Arlanza superan los dos mil años. Desde un alto mirador al valle de Mirandilla vemos una curiosa formación de círculos concéntricos que parece el aterrizaje de un ovni.
 

  Resulta que en este aislado paraje, conocido ahora como el cementerio Sad Hill, rodeado de bosques de sabinas y grandes moles calizas se rodó -durante el verano de 1966- una famosa película del "lejano oeste americano", concretamente "El bueno, el feo y el malo" del director italiano Sergio Leone.

 

 En este seco árbol intentó Clint Eastwood (el bueno) ahorcar a el feo (Eli Wallach) y luego asesinó y enterró -en una de esas 5.000 tumbas (montadas por quintos del ejército español)- a Lee Van Cleef, el malo. Este lugar estuvo abandonado durante decenas de años, hasta que en 2015 se recuperó por voluntarios de la "Asociación Cultural Sad Hill".

 

 
Entre las tumbas encontramos esta orquídea de otoño (Spiranthes spiralis).
 

 
Y esta bonita labiada en flor que no hemos identificado.
 
 
Ahora toca recorrer el estrecho y afilado Desfiladero de la Yecla. Un lugar habilitado para la visita con pasarelas y puentes metálicos.
 
 
Sobre los cantiles del cañón se asienta una colonia de buitre leonado con un centenar de parejas.
 
 

 
Cephalaria leucantha, una escabiosa blanca que conocemos de los roquedos calizos del PN Sierra de Grazalema.
   El regreso se puede hacer por las mismas pasarelas o por la carretera.
 

  A pocos kilómetros se encuentra el monasterio de Santo Domingo de Silos. Una gigantesca sequoya preside la entrada a la zona no visitable del convento.

 

Es lunes y está cerrado al público, aunque si que entramos en la iglesia justo cuando empezaban uno de los siete cantos gregorianos que se hacen cada día. Una experiencia religiosa!!
 

Un buitre planea sobre Silos.

En los muros del convento están en flor esta bonita planta colgante de hojas carnosas: Sarcocapnos enneaphylla. En Andalucía está solo presente en roquedos de la mitad oriental.
 

Tambiém en Silos vimos esta borraja de grandes hojas y pequeñas flores azules: Pentaglottis sempervirens, especie solo presente en la mitad norte peninsular.

 

Y estando en Silos dicen que es pecado no visitar Covarrubias. Otro pueblo considerado de los más bellos de España.
 
 
Pueblo muy cuidado y con mucha historia.

Hasta los buzones guardan la arquitectura la aquitectura del lugar. 

 
Al fondo la estatua de Kristina de Noruega, una princesa del siglo XII que casaron con el infante Felipe de Castilla, todo por la ambición de su padre de establecer alianzas con el trono castellano. Murió de melancolía, añorando su país natal y sin descendencia. Está enterrada en Covarrubias y en su honor se celebra cada septiembre un festival de música noruega. En primer plano una curiosa y detallada papelera rachelense (gentilicio de Covarrubias).
 

Una visita obligada para nosotros era el Monasterio San Pedro de Arlanza. Fundado en 912 se encuentra en estado semiruinoso pero acondicionado para la visita (lo encontramos cerrado). Nuestro interés era visitar el claustro en el que crece un alto pinsapo, el cual no fue plantado por los monjes, sino por las familias que compraron el monasterio tras la desamortización de Mendizábal. Se dice que "lo trajeron, en torno a 1840, de otro convento de la sierra andaluza de Grazalema". Puede referirse al convento de carmelitas descalzos de San José de Grazalema!!  

 

El pinsapo -con doble cono- sobresale en muchos metros del claustro. No hace mucho estuvieron a punto de talarlo porque sus ramas dañaban la piedra (el patio es muy estrecho), aunque tomaron la decisión de cortar todas sus ramas inferiores hasta la altura del tejado. De momento, resiste.
 
Como no pudimos entrar aprovechamos para dar varios paseos por su bello entorno. En la foto un tomatillo silvestre con frutos y flores: Solanum dulcamara.

Frutos de saúco (Sambucus nigra). Un arbusto que se puede encontrar de manera natural, pero también plantado y cultivado en jardines y huertos por sus propiedades ornamentales y medicinales.

Esta pequeña belleza en flor es Odontites cf. vernus.

La mejor sorpresa en estos paseos por Arlanza fue este encuentro con una víbora hocicuda (Vipera latastei). La más peligrosa y a la vez bella serpiente de la península.
 
 
A pocos metros del monasterio está señalizado un sendero a la Fuente Azul.
 

 
Allí, en un enebro, mi amigo Íñigo detecta unas ramillas que no le cuadran. Se trata de una planta -que parasita a enebros y sabinas- conocida como muérdago enano la cual lleva años intentando ver, ya que le constan unas citas del siglo XIX en nuestra cercana Sanlúcar de Barrameda (del botánico jerezano José Mª Pérez Lara). Su nombre científico Arceuthobium oxycedri.
 
 El sendero desciende hasta la orilla del Arlanza. Allí el río se topa con un roquedo en el que se abre una gran grieta vertical.

 

Un cartel en la roca avisa de la Fuente Azul, también conocida como Fuente de las Mozas.
 
 
Realmente no es una fuente, sino un nacedero donde brota el agua que en unos metros acaba en el río. Fuente Azul es una cavidad que atrae a los espeleólogos, los cuales ya han topografiado unos 600 metros de galerías. Y todavía no se ha llegado al final.
 

La Fuente Azul vertiendo al río Arlanza.

 

Hongo yesquero.
 
 
Campanula sp.
 
 
Otro accesible sendero sube a las ruinas de la Ermita de San Pelayo.
 
 
Marcas de cantero y algún sillar "reciclado" en los muros de la ermita. De hecho se construyó (s. IX) sobre restos anteriores de época romana y visigoda.
 

Nuestro interés por subir a este lugar es tener esta vista del Monasterio de Arlanza y así ver mejor el pinsapo "grazalemeño".
 

Atardece en estos llanos cercanos a Hortigüela que el mapa recoge con nombres tan llamativos como: Zurramujeres, Leñero, Valderrabudo, Culón o Calientapastores. Allí vamos a ver unas interesantes rocas jurásicas. Se pueden encontrar relativamente bien ya que están señalizadas y cubiertas para evitar la erosión (se ve un techado en la foto).

 

En estos llanos, a 1.000 metros de altitud y salpicados de sabinas, se localizaron rocas con icnitas de dinosaurios que han conformado una ruta para los aficionados a esto de las huellas fósiles.

 

Buscar en mapas por Yacimiento de Las Sereas (hay hasta 7 rocas con icnitas).
 

Al fondo la Sierra del Gayubar y otras peñas de Arlanza.

 

En la ruta de las icnitas nos paramos para ver atardecer en esta Ermita Visigoda (s.VII) de Quintanilla de las Viñas.
 

Considerada de los mejores edificios visigodos de la península es a la vez sencilla de formas y robusta de construcción. Está catalogada como BIC.

 

Ya no hay viñas en Quintanilla pero aquí quedaron algunas vides labradas para los siglos venideros.
 
 
Otra parada en el Dolmen de Mazariegos o Dolmen de Cubillejos, que con ambos nombres se conoce. Y nosotros creíamos que eran dos!! 
 
En la excavación (1970) de este dolmen (tipificado como de corredor) se encontró un brazalete tallado en una concha de Glycimeris de origen mediterráneo. Esto demostró las relaciones prehistóricas entre las poblaciones de la Meseta y las del Levante, hace más de 5.000 años!!
 
  
  
Junto al dolmen vemos esta Silene cf. legionensis. Una especie nueva para nosotros de las más de 100 silenes presentes en la flora española.
 

Dejamos para el final el motivo principal de nuestra visita a la provincia de Burgos. Tras quedar con Lorena Juste, bióloga de GREFA (Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona) en el pueblo de Huertas de Arriba (Sierra de la Demanda), subimos al Cerro Salegar, a 1.500 m. de altitud.

 

Aquí arriba, con un frío que pela (y eso que solo estamos a primeros de septiembre) mantiene la ong GREFA su "Proyecto Monachus" desde 2015. Su objetivo es la reintroducción en la Sierra de la Demanda del buitre negro para continuar mejorando las poblaciones extintas de este ave en el norte peninsular. Lorena nos enseñó las instalaciones, los métodos y los protocolos que siguen con los buitres que se liberan, así como el montaje de nidos para fijarlos y que crien en este territorio. 

 

Un buitre negro (Aegypius monachus) que nos sobrevuela está marcado en diferentes plumas alares (decolaradas) para poder reconocerlo visualmente con prismáticos o en fotos.
 
 
Este otro buitre negro que estaba junto al jaulón y con la anilla marcada con 0H8 se llama Darth Vader. Según su ficha "personal" se trata de un macho nacido en 2018 y procedente de Castilla-La Mancha. Fue rescatado con una factura en el ala derecha. Tras su recuperación en un centro de recuperación de Ciudad Real fue cedido a GREFA para su liberación en la Sierra de la Demanda.
 
 
Más visitantes en la zona de liberación.
 

Mientras vemos buitres se nos engancha al pantalón este bonito grillo de matorral. Nos lo han identificado como Lluciapomaresius asturiensis. Este género está dedicado al ortopterólogo catalán David Llucià Pomares. Es endémico de Portugal y la mitad norte peninsular y esta especie en concreto se distribuye desde la costa atlántica gallega hasta Burgos, su límite oriental.
 

Puede que más pronto que tarde el buitre negro vuelva a criar en nuestros montes y sierras del sur del sur. Hemos aprendido con Lorena y los amigos de GREFA. Gracias por vuestro interés y hospitalidad.