"Vértice topográfico Cuatro Mojones. Es común a los términos de Setenil de las Cuevas, de Ronda, de Cañete la Real y de Alcalá del Valle, pertenecientes el primero y último a la provincia de Cádiz y el segundo y tercero a la de Málaga."
a 8 de mayo de 1873
Acta de deslinde de Ronda y Setenil de las Cuevas
Si tomamos como referencia la capital de la provincia, el punto más lejano por carretera -o incluso andando- quedaría por allí donde el río Corbones y su arroyo Encantado hacen de frontera gaditana entre Olvera con Algámitas (Sevilla) y Cañete la Real (Málaga). Por allí hay unos peñones que conocemos pero tenemos pendientes de subir (véase Zapapaldar y Montentier). En esta ocasión nos hemos ido a un rincón cercano que también es frontera provincial. Y más aislado aún si cabe. La Sierra del Borbollón o de los Borbollos -según qué mapa- cuyo nombre debe venir de los nacimientos de agua que hay en su piedemonte (borbollón o borbollo: el golpe de agua que sale por un caño o agujero; diccionario Covarrubias de 1611). Su modesta cima se conoce como Cuatro Mojones. Y viendo los mapas ya se puede saber porqué!!
Pero antes de llegar al "borbollón" de esta entrada haremos una parada para buscar unas piedras prehistóricas. En los bordes de un olivar de la Dehesa del Tomillo (Alcalá del Valle) la flora está en su máximo. En esta foto Moricandia moricandioides.
Ophrys tenthredinifera.
Ophrys lutea
Leopoldia comosa.
Amapola común con una mosca cernidora, de las que intentan pasarse por una avispa.
Y... tras varios intentos, por fin un amable señor nos indica donde quedan esas "piedras hincadas" entre olivos. Se trata de un desconocido dolmen que formaría parte del área megalítica de El Tomillo.
Y parece que, aunque apartado de los dólmenes visitables de Alcalá del Valle, no estaba solo. En el borde del olivar se amontonan ortostatos que seguramente se apartaron (hace ya bastantes años) para dejar sitio a los olivos o a algún cultivo anterior.
Flores de Viburnum tinus (durillo).
Por el camino de Osuna a Ronda pasamos junto a la antigua Venta del Tomillo, ya citada en el siglo XVI. Ver plano inferior. Allí sigue el pilar (15 x 1,4 metros) que daba agua a las caballerías. Aunque ya seco y casi derruido lo hemos catalogado.
Junto a un cuidado muro de piedra seca cercano a la venta, podemos ver una roca con una cruz picada. Una antigua forma de señalar lindes.
Ophrys speculum, la orquídea del espejuelo azul.
Poco antes de que en una estrecha carretera aparezca el cartel de "provincia de Málaga" dejamos el coche y nos dirigimos andando al Puerto del Berrillo. En poco hemos pasado de Cádiz (Alcalá del Valle) a Málaga (Cañete la Real) por una vieja cañada tapizada de hierba y cubierta por encinas.
Pronto enlazamos con un tramo de la "Gran Senda de Málaga" (tramo Cañete-Arriate), para recorrer parte del valle de Majamoclón.
Pasamos junto a la Charca de Majamoclón. Por aquí vamos paralelos a la línea de ferrocarril Algeciras-Ronda-Bobadilla.
El sendero, que fue camino medieval, pasa junto a las ruinas del ventorrillo de la Boca del Valle (ver el en el primer mapa de arriba). En pocos metros pasaremos al t.m. de Ronda
Del ventorrillo solo quedan piedras sueltas, pero allí encontramos -como testigo de otros tiermpos- una curiosa botella de "Agua de Carabaña" con el sello del año 1916. Un conocido "purgante" muy usado en la primera mitad del s.XX. La botella ya forma parte de nuestro "gabinete de curiosidades".
Dejamos el sendero señalizado y nos dirigimos a la cumbre de esta Sierra subiendola por su vertiente rondeña.
Posiblemente es la vertiente más larga pero a su vez más suave.
Abajo queda la vía del ferrocarril. Aprovechamos tramos de senderos que se pierden y recuperan a ratos.
Berberomeloe payoyo en pleno almuerzo.
Marian sorteando un florido "pinchapar" de aulagas.
Flor de Lathyrus setifolius apareciendo por un hueco de la caliza.
Orobanche ramosa.
Linaria tristis.
Escarabajo Morica planata, de buen tamaño y con formas redondeadas. Endémico del sur peninsular y Marruecos.
Tras un buen rato de subida nos topamos con lo que sería el roquedo de la cima. Una "corona de rocas", como se recoge en una de las actas topográficas que se redactaron en el siglo XIX.
Un prado verde rodea a la cumbre de Cuatro Mojones. El cielo está turbio pero puede verse, hacia el sur, la Sierra de las Nieves con su cumbre la Torrecilla y otras siluetas de la serranía rondeña.
Hacia el norte, el piramidal cerro del Atalayón, con pocos metros más de altitud que el punto en que nos encontramos.
Hacia poniente los campos labrados de Alcalá y Setenil. Y la carreterilla CA-9115, que sigue la cañada real de Málaga.
Esta formación de rocas es la cumbre de Cuatro Mojones.
Posiblemente este sea el primer plano detallado de este lugar. Antes de que hubiese mapas a escala los topógrafos del Instituto Geográfico Nacional recorrían cada rincón de monte o sierra para certificar, con el acuerdo de los pueblos colindantes (y a veces con el desacuerdo), por dónde iban las lindes de cada población. El topógrafo P. Espina dibujó y firmó, en 1873, este plano del vértice Cuatro Mojones, porque justo allí coincidían cuatro pueblos y dos provincias.
En algunas lindes hemos visto cruces labradas, pero en este caso solo encontramos, en un roca plana, dos grandes letras picadas a cincel y martillo: una A y una C.
En un acta de 1876, firmada por los representantes de los cuatro ayuntamientos, se recoge que en este punto "no se encontró inscripción alguna, quedando las comisiones de Ronda y Cañete la Real encargadas de marcar dicho sitio con las iniciales A.C.R." No se detalla el significado de A.C.R., pero intuimos -por otras actas similares- que podría ser el acrónimo de "Ayuntamientos de Cañete y Ronda". Y parece que Ronda no envió allí a nadie para picar su "R", porque solo puede verse "AC" (Ayuntamiento Cañete) y justo mirando en la dirección de su término municipal.
Pues hemos subido a Cuatro Mojones -alargando la excursión- pasando por este orden de términos: Alcalá del Valle, Cañete la Real, Ronda, hemos pisado Setenil (en la cumbre) y bajando de nuevo por Alcalá del Valle.
El descenso, casi directo, por la veriente norte nos regala otras especies botánicas, como esta orquídea Androrchis olbiensis (Orchis máscula).
O este ranúnculo que hemos identificado como Ranunculus spicatus subsp. blepharicarpos. A ver que opinan los expertos.
Casi abajo pillamos a esta mariposa de tonos verdosos: Callophrys rubi. No pudimos hacerle una foto mejor. Desapareció.
Volvemos a la alta campiña que comparten Alcalá y Setenil.
Nos acercamos a una fuente que teníamos pendiente en esta zona: Fuente de Aguilera Baja. Ya la hemos fichado en el Catálogo Andaluz de Fuentes: enlace. Se encuentra en un descansadero del camino de Alcalá a Cuevas del Becerro, y sus aguas riegan un huertecillo y varios frutales, como este membrillero en flor.
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Barlia robertiana, la orquídea gigante, a medio florecer.
Regresamos a Grazalema donde hemos quedado con unos amigos para dar un paseo primaveral. En el Puerto de los Alamillos se encuentran las viñas más altas de la provincia. Restos de una actividad agrícola que fue floreciente antes de la crisis de la filoxera. Entre Grazalema y Villaluenga todavía quedan restos de bodegas. Un paseo, sobre todo en esta época, entre los Alamillos y Campobuche es una delicia para todos los sentidos.
Pequeñín de salamandra penibética (Salamandra longirostris).
Un animalillo que siempre me llama la atención son estas lapas de agua dulce (Ancylus fluviatilis).
En esta piedra podemos ver las marcas del movimiento de estas lapas (Ancylus fluviatilis). Cada puntito negro es una de ellas.
Nuestra amiga Sue nos enseñó esta Fritillaria lusitanica con cuatro flores en una misma planta. Una rareza ya que Flora Ibérica dice de esta planta: "Flores solitarias, rara vez 2 o 3".
Orchis x gennarii. Una orquídea híbrida procedente de las orquídeas: Orchis papilionacea y Orchis champagneuxii.
Posiblemente una de las cópulas más lúbricas del planeta son las que se montan las babosas (en este caso son de la especie Drusia valencienni). Esas masas translúcidas son los "penes" entrelazados. Las babosas son hermafroditas por lo que durante la cópula se activan en primer lugar
los órganos masculinos y luego los órganos femeninos. Un sistema hormonal controla el desencadenamiento de estas dos fases de la
actividad sexual
Ranunculus peltatus. Planta acuática en la que solo sobresalen sus flores del agua.
Ninfa de grillo. En ese estado es difícil de identificar la especie, pero nos pareció Gryllus campestris.
Pycnogaster gaditana, este si es un grillo endémico de nuestra provincia.
Oruga de Euphydryas aurinia alimentándose de madreselva, su planta nutricia. Abajo su crisálida.
Bonito licénido azul: Glaucopsyche sp.
Y acabamos con un par de orquídeas: Orchis anthropophora.
Y Cephalanthera longifolia, una orquídea de flores blancas.
!! Oooh !! Que interesante ese Dolmen y las viñas...y el paseo entre Alamillos y Campobuche me encanta. Muchas gracias por compartirlo, saludos cordiales.
ResponderEliminarGracias Carlos. Tu entradas no son menos interesantes!!
EliminarGracias por tu blog. Es un poco como viajar. Justo lo que necisitaba en esos tiempos de corona.
ResponderEliminarEspero que estéis bien por ahí arriba Antoon!! Ha cuidarse.
EliminarEspectacular!!! grandioso report.
ResponderEliminarGracias Gori, esta te pilla cerca de tus paseos rondeños!!
Eliminar¡Qué bueno! Cuanto que aprender del que sabe.
ResponderEliminarAquí aprendemos todos Pedro!! Un saludo.
EliminarHace unos años cuando visité los dolmenes de Tomillos busqué, sin éxito, restos de un tercero monumento porque había leído de uno ya desmontado para cultivos. Últimamente he buscado, igualmente sin éxito, la fuente de esa información. Me alegra saber que de verdad existen restos. Los apuntaré en mi catálogo de dólmenes como Tomillos III y Tomillos IV - ?o como editor prefieres otro nombre?
ResponderEliminarPues un buen amigo ya me ha informado que se trata del Dolmen del Calderín, descubierto a finales de los '80 y ya publicado. Cuando quieras te paso datos y ubicación.
EliminarQue verde y florido esta todo, gracias por mostrárnoslo con esas estupendas fotos.
ResponderEliminarSalut
Bueno Manuel, tu siempre has visto esto verde. Florido algo menos, jaja. Un abrazo.
ResponderEliminarEl Nombre del dolmen es Carnerín, no Calderín.
EliminarSalut
Cierto Manuel, lo escribí muy a prisa, jaja.
EliminarEspectacular. Me encanta. Siempre encontrando cosas curiosas... todo un Indiana Jones. Un abrazo.
ResponderEliminarPRECIOSO Y EDUCATIVO REPORTAJE.
ResponderEliminarMUCHAS GRACIAS SOBRINO.