"Delectando pariterque monendo" Horacio

3 ago 2019

Bulgaria'19 (1)

Bulgaria es uno de esos países que vas dejando pendiente cuando viajas por Europa. No conozco a nadie (de entre mis amistades) que haya estado en los Balcanes sin haber pisado antes los Alpes. Y es que Centroeuropa, el Mediterráneo, Escandinavia o las grandes islas están siempre por delante a la hora de elegir unas vacaciones con acierto asegurado. Es después cuando el viajero decide conocer otros destinos más "exóticos", menos conocidos y poco visitados. Y Bulgaria es uno de ellos. La excusa para ir allí la tenía un buen amigo que nos argumentó un interés ornitológico y sentimental. Más que suficiente para acompañarle. El objetivo estaba en Маджарово, una pequeña población al sureste del país, en la región de Haskovo -vecina de Grecia y Turquía continental- considerada de las más pobres de Europa, pero que nos enriqueció mucho.

"Si el interés por ciertas especies conduce a un hombre a escalar montañas, explorar marismas remotas o realizar viajes aventureros por mar, literalmente no hay límite para la gran variedad de experiencias comprendidas en la simple palabra ornitología"
Willoughby Verner
 
 Antes de cruzar el país desde Sofia a Madzharovo nos acercamos al Parque Nacional de las Montañas de Rila. A una hora de la capital es un destino clásico de Bulgaria. Comunicarse en la Bulgaria rural es complicado. Informarse en las cartelerías también; aunque muchas acciones estén subvencionadas por la UE.

La joya del Parque no es solo natural, sino también arquitectónica: el Monasterio de Rila. El más famoso del país. Merece la pena la visita. 


 
 El entorno del monasterio es una reserva natural de la que disfrutamos.

   No hemos encontrado un listado completo de Flora de Bulgaria, por lo que todas las identificaciones de especies que no son certeras aparecen con la abreviatura "cf.", del latín confer, que viene a decir "por comparación o por aproximación". Esta es una bella orquídea que sí tenemos segura como Dactylorhiza saccifera.

Ninfálido. Erebia ligea.

Lilium martagon.

Pachyta quadrimaculata.

 
 Una Linaria cf. dalmatica

Viola cf. tricolor.

Pachytodes cerambyciformis.

  La zona mas alta de estas montañas tienen difícil acceso por este valle. Subiremos por otra vertiente.

Una chinche (arriba) y Trichodes sp. (rojinegro).

  
  Una digitalis de pequeño tamaño: Digitalis viridiflora.

 
  Atropa belladona.

 
Digitalis lanata.

 En una zona baja de Rila la erosión ha provocado un paisaje conocido como las Pirámides de Stob.
 
 
 
  En estas zonas de baja montaña y en terrenos incultos abunda un arbusto espinoso -lo vimos por casi todo el país- de frutos muy llamativos con forma de "platillo volante": la espina santa (Paliurus spina-christi). Cuenta la tradición que con sus ramas se trenzó la corona de espinas que llevó Jesucristo; aunque para otros se utilizaron las del azufaifo o con las espinas de la base de las hojas de la palmera datilera.

Y si la "espina santa" es de los arbustos mas frecuentes, el frutal asilvestrado más común en Bulgaria es el ciruelo. Esta fruta no se vende en tiendas ya que está disponible en cualquier valle, campo o cuneta de carretera. Es fácil ver a familias colectando kilos y kilos de este dulce fruto (tras su fermentación destilan la Rakia, que es la bebida nacional de Bulgaria). Comimos bastantes ciruelas en nuestros paseos y excursiones.
   
Nos vamos a la alta montaña búlgara. El circo glaciar de los 7 lagos es el paraje de más belleza de las montañas de Rila.



Aquí arriba la floración de especies de montaña está en un buen momento. La orquídea Nigritella nigra.

s.i.

Geraniaceae.

Los tres lagos inferiores. Pasamos por ellos en la bajada, ya que se puede hacer un sendero circular.

s.i.

s.i.

Uno de los lagos superiores, el lago Бъбрекът (a 2.282 m. de altitud), algo así como el lago con forma de riñón.
 Campanula alpina. Especie presente en
en Alpes, Cárpatos y Balcanes.

Otra Campanula alpina con flor albina (hipocromática).

La orquídea Pseudorchis albida.

Extremo del lago "arriñonado".

  Saxifraga cf. rotundifolia ssp. heucherifolia.

Una carnívora-insectívora muy parecida a la que tenemos en Los Alcornocales. Esta se llama Pinguicula balcanica. Se advierten varios insectos pegados a sus hojas basales.

Gentiana cf. verna.

Sempervivum cf. heuffelii.

Entre tantas especies botánicas nuestros amigos "pajareros" detectan un ave que salta entre las hierbas y rocas de uno de los arroyos que comunican los lagos. Se trata de un Mirlo capiblanco (Turdus torquatus), un pájaro de montaña que en España solo se reproduce en la alta montaña del tercio norte peninsular, abundando sobre todo en Pirineos.

Pinus mugo. Es un pino que en estas áreas de alta montaña crece como un árbol de porte rastrero.

  Gymnadenia frivaldii. Orquídea endémica de los Balcanes y los Cárpatos.


 
  Esta belleza de orquídea es otra especie endémica de montañas del sur de Bulgaria y norte de Grecia: Dactylorhiza baumanniana.

Angelica sylvestris.

  Entre el 5º y 6º lago se encuentra el "Refugio de los 7 lagos de Rila". No es que estuviera antes a más altitud, sino que no se midió bien originalmente.


De la cocina del refugio salen efluvios que nos invitan a comer algo. Además ya es hora.

  La carta (меню) no es muy amplia, pero por suerte alguien ha traducido al inglés los pocos platos y bebidas calientes: sopa de alubias, de ortigas, tortilla, queso frito, puré de maíz, café, té y chocolate. Y pan, por cierto, no es fácil encontrar en Bulgaria un pan que no sea de fabricación industrial y embolsado.
 
  Una amable señora nos sirve, entre otros, un plato de чОРБА боб (en mi tierra: potaje de habichuelas), que acompañamos con una lata de cerveza búlgara. Por señas nos justifica que aunque el precio impreso en la lata es de 1,15 levas nos tiene que cobrar 3, ya que hay que subirlas hasta allí en caballerías o a la espalda. Al cambio son solo 1,50 euros por medio litro de fría y rubia бира (cerveza) búlgara. Un precio inimaginable en un refugio español.

Salimos del refugio y seguimos el descenso. Un jardín natural de Rumex alpino, de grandes hojas, casi oculta el sendero.


Geum cf. coccineum

Veratum album.

  Rumex alpinus y helecho.

s.i.

Asyneuma cf. canescens.

Aquilegia aurea, una bellísima flor, la única  de su género de flor amarilla en Europa. Es endémica de los Balcanes (Bulgaria y Macedonia) y está protegida por ley.

Una de las especies más raras de Rila es esta Gentiana punctata. Solo vimos 2 o 3 ejemplares.

Bajamos de la alta montaña y nos queda tiempo para visitar una cascada en un valle a piedemonte. En estos parajes boscosos encontramos especies como esta Fragaria vesca (fresa silvestre).

O esta Digitalis grandiflora.

  Inula cf. helenium.

  Cascada de Goritza (40 metros).



  Una Silene sin identificar especie.


   En las montañas de Rila está la máxima altura de Bulgaria. El Musala, que con 2.925 m es también la máxima altitud de la península balcánica. El nombre deriva de Mus Allah, "la montaña de Alá", nombrada así durante el período en que Bulgaria formaba parte del imperio otomano. Durante los años 1949-1962 la montaña se llamó Stalin, en honor al líder soviético.

No tenemos buen tiempo, pero con todo subimos en el telecabina que sube a la estación de esquí de Borovets.

  Desde que bajamos del telecabina escuchamos algún que otro trueno en la zona de cumbres. Pero nos dirigimos al sendero de ascenso. A poco de andar, sobre un pino, vemos posado un Cascanueces (Nucifraga caryocatactes), un ave considerada muy rara en España.

 
  Veronica cf. bellidioides.

Llueve intenso cuando llegamos al Refugio Everets, el más grande de Bulgaria y cerrado por obras. Nos guarnecemos un rato y vemos llegar a montañeros y senderistas que bajan empapados de la cumbre. Decidimos regresar y perder altura para salir del mal tiempo.
 
Un poco desanimados, por el día casi perdido, finalmene tenemos una recompensa. En el sendero se nos cruza esta bonita serpiente. Se trata de una víbora balcánica (Vipera berus subsp. bosniensis).


Vipera berus subsp. bosniensis. Es pequeña pero de veneno muy peligroso (mortal en algunos casos), por lo que le hacemos varias fotos a buena distancia y con el zoom. Con la ayuda de una rama la mandamos unos metros abajo del sendero. Estamos muy cerca del telecabina y llegan turistas y niños incautos hasta allí que podrían sufrir una mordedura.



EN UNA PRÓXIMA ENTRADA NOS IREMOS A LAS MONTAÑAS RÓDOPES, OBJETIVO ESENCIAL DEL VIAJE.

Agradecimientos: a I. Sánchez, A. Verdugo y M. Barcell por colaborar en las identificaciones.

2 comentarios:

  1. Veo que lo habéis disfrutado, las fotos magníficas, flora y fauna preciosas.
    Salut

    ResponderEliminar
  2. Precioso viaje y magnífico reportaje. Enhorabuena!

    ResponderEliminar