"Creo que la paleontología en particular, junto con las ciencias de la tierra y de la vida, tienen un gran potencial para interesar a la gente. Sólo tengo que encontrar la disciplina para mantener esto en marcha, y la habilidad para producir algo digno de ser leido".Jordi M. de Gibert Atienza (1968-2012) icnólogo español
Es harto difícil encontrar un fósil en roca arenisca. La singularidad de la formación de esta roca, a pesar de proceder de fondos marinos, hace que sea una roca muy monótona y sin grandes variaciones, apenas el tamaño del grano y la mayor o menor cementación.
Las Areniscas del Aljibe están compuestas de una alternancia de bancos de roca con capas mas finas de arcilla, ocupando la mayor parte de la mitad sur de la provincia de Cádiz. Están datadas en la época geológica del Mioceno. A pesar de ello ya conocíamos al menos una "señal de vida" fosilizada en arenisca.
Esta diminuta concha fosilizada (que ya publicamos en su día en este blog) la encontramos en el imponente roquedo que forma la cima del Picacho (Sierra del Aljibe, Alcalá de los Gazules). A pesar de ser una rareza y estar junto a un sendero muy transitado no está señalizada (por suerte), y esperemos que siga ahí por muchos millones de años mas (unos 23 aprox.). Solo algunos amigos de confianza saben donde está y eso es suficiente. ¡¡Es un fósil muy pequeño en un peñasco que pesa toneladas!
Creíamos que sería el único fósil en
terreno de areniscas aljíbicas que encontraríamos..., hasta que este verano
tuvimos una novedad en este tema.
Aprovechando una tarde de julio nos atrevemos a pasear por el embalse del Barbate (entre Alcalá y Benalup) para fotografiar bichejos (flores hay pocas en pleno verano) y de paso visitar un conocido paraje arqueológico que solo se ve cuando el nivel de las aguas está mas bajo.
Este embalse se dedica a regadíos y en verano presenta estas playas de arena de arenisca (valga la redundancia).
En estas silíceas playas de interior es fácil ver bichos que acuden a la humedad que falta en el alcornocal que la circunda. Como esta Pimelia maura, escarabajo endémico del sur peninsular y norte de Marruecos.
O este bien dotado escorpión (Buthus ibericus).
En una de las pocas matas que aguanta verde todo el verano (Senecio jacobaea) vemos unas llamativas orugas de Tyria jacobeae. Su coloración característica avisa a los posibles depredadores de que tienen mal sabor, de hecho su planta nutricia es tóxica.
Al bajar las aguas para riego (algunas veces varios metros en pocas horas) algunos habitantes del Barbate no tienen tiempo para retirarse a zonas mas profundas.
Es el caso de estas náyades de agua dulce. Bivalvos de considerable tamaño que viven filtrando agua para alimentarse y que se desplazan muy lentamente por el fondo arenoso. En la foto varios ejemplares de Anodonta anatina.
Náyades en seco tras haberse retirado las aguas.
Estos moluscos sirven de alimento a carnívoros oportunistas como nutrias, zorros e incluso jabalíes, que dejan las conchas límpias.
Estas conchas mas pequeñas y oscuras son de una especie invasora introducida en pantanos y ríos. Se trata de Corbicula fluminea, almeja asiatica de agua dulce.
Diferencia de tamaño entre Corbicula fluminea y Anodonta anatina. a pesar de ello la especie invasora está desplazando a las autóctonas al tener mas capacidad reproductiva.
Señal de desplazamiento de una náyade y concha semienterrada.
Seguimos por la orilla del Barbate camino del paraje arqueológico.
Sympetrum fonscolombii, hembra, en un alambre de vallado.
Necrópolis de Monte Bajo.
Piedras conocidas como Dolmen del Ratón. Solo puede verse en verano (o en años de sequía).
El viento de levante sopla fuerte pero a nosotros nos llega fresco tras cruzar la lámina de agua.
La erosión conjunta del agua y este viento dominante deja al descubierto estos llamativos estratos de roca arenisca intercalados con arcillas verdes y rojas.
El agua ha erosionado esta formación típica en areniscas. Conocidos en la zona como "lentejones" estos nódulos ferruginosos lenticulares son ligeramente
magnéticos y formados por capas de color gris oscuro y rojizas (prob. hematites) y otras de tonos amarillentos (prob. limonita). En el Foro de Mineralogía Formativa los describen así: "La génesis de estos nódulos puede resumirse así:
Las Areniscas del Aljibe se formaron a partir de sedimentos ricos en
hierro. Tras su deposición, el hierro tiende a concentrarse por pura
afinidad química alrededor de ciertos puntos con mayor presencia de
oxígeno disponible, formando óxidos e hidróxidos de hierro.
Originalmente son mas o menos esféricos pero las enormes presiones
durante la diagénesis los convierten en lenticulares".
Aspecto de una zona de la orilla por efecto de la erosión.
En una capa de arcilla vemos sobresalir unos trozos de piedra de aspecto muy llamativo. Al estar embarrados dan la impresión de que un animal ha dejado allí sus restos fecales. Pero al darle una patada vemos como suena a algo metálico. Podría ser un coprolito (heces fosilizadas)? Me los llevo a casa para limpiarlos y estas son las fotos de estudio.
Tras consultar con algún amigo coleccionista de fósiles me decido por enviar estas fotos al Museo Geominero del IGME (Madrid). En pocas horas contesta la Dra. Silvia Menéndez Carrasco (paleontóloga y conservadora del museo): "Las fotos del fósil que envía podría corresponder a un icnofósil, es
decir los restos de la actividad vital de un organismo del pasado. En
este caso parece ser los restos de un tubo originado por un organismo
indeterminado al excavar el fondo marino con objeto de guarecerse o
alimentarse y este se ha rellenado de sedimento y posteriormente se ha
litificado. Por otro lado todas esos "bultitos" que se ven en la
superficie podría tratarse de restos fecales del mismo organismo".
Con esta valiosa información empiezo a buscar y leer en internet sobre Icnología (disciplina geológica que estudia el registro
del comportamiento de los seres vivos en soportes naturales). Tras leer varios trabajos y artículos llego a la conclusión de que se trata de un icnofósil de los conocidos como Ophiomorpha o Skolhitos. Entonces volví a consultar, esta vez al Dr. Eduardo J. Mayoral del Museo de Paleontología de la Univ. de Huelva: "Efectivamente es una Ophiomorpha, que corresponde a una
madriguera hecha por cangrejos, tal y como los podemos ver hoy en día en
las rías o zonas costeras de marisma cuando baja la marea. Los granitos
que ves en la pared de la madriguera son pellets, que el cangrejo va
"añadiendo" a la pared para darle consistencia y que no se desmorone.
Es un buen ejemplar e interesante dentro de esta serie, ya que
no suelen conservarse muy bien".
Ilustración (repetida en varios trabajos sobre Icnología) donde se muestra la madriguera de un "camarón fantasma" (como la actual familia Callianassidae) que ha reforzado la cavidad con "pellets". El relleno de estas cavidades y posterior petrificado da lugar al fósil denominado Ophiomorpha nodosa. En algunos ejemplares ha aparecido el crutáceo fosilisado dentro. Quizás si rompemos nuestro fósil...
http://www.uhu.es/museovirtualpaleontologia/index.html
Cuando volvíamos, con nuestro curioso fósil en la mochila, todavía pudimos disfrutar un poco más del paseo. En una pequeña y verde mata de taraje trataba de ocultarse esta ninfa de saltamontes.
De las pocas flores que aguantan el calor veraniego: Kickxia spuria. El nombre de este género está dedicado al botánico belga Jean Kicks (1775-1831).
El amigo Pepe Merino pensando si se da un baño. "Mejor ya en casa".
El agua ha dejado al descubierto esta piedra que parece trabajada. Podría ser un mortero neolítico? o una forma natural? Allí seguirá, pesa mucho para transportarla a mano.
Entre los muchos bichejos que se acercan al agua casi pisamos a este saltamontes rayado que de lejos parece una ramita seca, de hecho los ingleses lo conocen como "shady grasshopper". Su nombre científico es Morphacris fasciata, una especie africana que ya ha colonizado buena parte de la península ibérica.
Un "cálido" paseo de verano que nos deparó una agradable sorpresa en forma de un raro fósil.
Muchas gracias José Manuel, me ha encantado esta entrada, hemos estado tres veces para ver la necropolis y ha coincidido que había aumentado el nivel. Saludos cordiales
ResponderEliminarAhora es el momento Carlos. Y si sopla levante fuerte allí sirve para quitarte calor.
EliminarBuenas tardes José Manuel, me llamó José y me paso lo mismo que a ti, acudí a la necropolis y de camino localice estas '' extrañas piedras '', las tengo guardadas y a disposición de hacer entrega de las mismas en el lugar que corresponda ya sea museo , universidad o administración, ¿como puedo contactar contigo?, saludos.
ResponderEliminarPues te paso un correo. Hay algunas instituciones que aceptan donaciones de este tipo. jmav(arroba)ono.com
EliminarEl que busca .. Encuentra
ResponderEliminarAl saber le llaman suerte !!
Encajan contigo a la perfección
Saludos Pepe&Pepa
No paramos de aprender. Unos de otros. Así es.
ResponderEliminarMe parece que la hembra de Sympetrum fonscolombii sabe lo que busca en un macho.
ResponderEliminarReconozco que he tardado un ratito en pillar a broma. Que vista!!
EliminarVaya entrada, he leido el pie de cada imagen. Se aprende mucho con tus rutas. Gracias por compartir.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias tocayo. La verdad es que aprendemos a la vez. Busco info y la comparto, eso es todo.
EliminarEn fin de año estuvimos por allí, vimos la necrópolis con el mismo nivel de agua, también nos llamo la atención los nódulos de piedra, pero nada de fósiles, muy buena vista y excelente investigación.
ResponderEliminarSalud
superinteresante!!!!
ResponderEliminarSaludos
Hola José Manuel. Interesantísimo y emocionante como siempre esta entrada. Las veo y leo con verdadero deleite. Un saludo. José Mª. García.
ResponderEliminarpRECIOSO , GRACIAS SOBRINO.
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