"Era allá por 1838 que dos hombres, Pedro Bravo y Andrés López alias "el perdigón", subsistían al pie de la sierra dedicados a labores propias del campo como el pastoreo y la recogida de leña. También servían a alfareros cargas de tierras oscuras con motas brillantes, que estos utilizaban para dar la capa de vidriado a sus vasijas de barro. Tierras que arrancaban en un tajo del Barranco del Jaroso. Quiso el destino que en esta relación entre pastores y alfareros se cruzara un hombre ilustrado que conocía otras utilidades de aquellas oscuras tierras. Poco tiempo después unos vecinos de Cuevas del Almanzora formarían la primera sociedad minera de Sierra Almagrera. Tras vender las primeras partidas de mineral a una fundición de Adra, esta advirtió de la gran cantidad de plata que contenía la galena, cosa que desconocían. ¡Plata! Una palabra mágica que convirtió la sierra en un hervidero de aventureros, oportunistas y trabajadores en busca de esta nueva fuente de riqueza. El formidable filón del Jaroso hacía a hombres ricos de la noche a la mañana, alentando una fiebre minera que pronto se conoció por todo el país."
extracto del blog Bajo los Espartales
UNA ESCAPADA, DESDE CABO DE GATA, AL NORESTE DE ALMERÍA PARA CONOCER SIERRA ALMAGRERA Y LA COSTA DE PULPÍ.
ESTA
SIERRA Y ESTE TRAMO DE LITORAL, QUE LINDAN CON LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DE
MURCIA, CONSTITUYEN EL EXTREMO MAS ORIENTAL DE ANDALUCÍA.
UN RINCÓN DE NUESTRA REGIÓN QUE NO CONOCÍAMOS Y QUE GUARDA CIERTAS PECULIARIDADES QUE MERECEN SU VISITA.
Sierra Almagrera
es una inhóspita sierra que corre paralela a la costa mediterránea
entre Villaricos y Pozo del Esparto; ambas pedanías del municipio
almeriense de Cuevas del Almanzora. La carretera provincial AL-1065, que recorre las caídas de la sierra al mar, será nuestra ruta para conocer lo que queda de lo que fue una floreciente industria minera y sus instalaciones, declaradas Patrimonio Histórico Andaluz.
Nos llaman la atención las chimeneas que coronan algunos cerros de Sierra Almagrera. Como esta de la foto, a la que llega una galería que sube el cerro rodeándolo. Resulta ser una construcción para evacuar los gases tóxicos desde una fundición. ¡¡Ya se cuidaban, hace un siglo, de los malignos gases de plomo!!
Con la marea baja aparecen las rocas de la costa con un fuerte color a óxido. Parece un aviso de la riqueza mineral de Sierra Almagrera.
La galena argentífera fué el mineral que produjo la fiebre minera en esta pequeña sierra almeriense de apenas 8 kms de largo por 3 de ancho. En el siglo XIX se registraron mas de 1.700 minas, algunas se explotaron hasta 400 metros de profundidad. Estos datos convirtieron al lugar como el mayor distrito minero de plata nativa de Europa. En la foto un cargadero de mineral junto al mar."No hace muchos años que nada hacía presentir la existencia en Cuevas de tan inmensa riqueza. Dicha población vivía, como la mayor parte de las de España, de sus productos agrícolas. No se había imaginado siquiera que aquella tierra debiese a la naturaleza otros dones que la fecundidad de sus campos y la esplendente hermosura de su cielo. Cerca de las tierras que cultivaban, aquellas montañas que se presentaban a su vista estaban rellenas de plata, muralla al par y precioso cimiento con que Dios los había enriquecido.""La Ilustración Española y Americana", Madrid 12 de julio de 1871

En este tramo encontramos, entre lascas de pizarra (roca abundante en Sierra Almagrera), trozos de carbón mineral de las locomotoras utilizadas para tirar de los vagones mineros.
Interior de una galería inferior de carga. Una hilera de vagonetas se iba llenando con el mineral que caía por los huecos.
En estas galerías es fácil encontrar restos del preciado mineral. Como este trozo de galena argentífera que nos llevamos de recuerdo.

Esta es la bellísima Cala de los Cocedores, en la costa de Pulpí, el término municipal mas oriental de Andalucía.
Bajamos para acercarnos a Punta Parda, pero en un breve descanso encontramos esta colección de conchas de caracoles sobre la erosionada arenisca.
Bajamos del
cerro que domina la cala (al fondo en la foto), recorremos la media luna
arenosa (con muchos bañistas en pleno julio) y nos acercamos a Punta
Parda. Unos niños juegan en las derruidas piscinas donde se cocía el
esparto. La manufactura del esparto, además de sus usos tradicionales, era muy utilizada en la minería de la comarca. Los serones de esparto
se usaban en los pozos mineros para acarrear el mineral hasta las
vagonetas. Como era normal estos duraban muy poco, por el exceso de peso
y el roce con la roca, por lo que había que reponer los cestos
constantemente. Este uso necesitó de numerosos talleres de esparto para
abastecer a las minas.
Habitáculos trogloditas coronados por una torre de roca erosionada por los elementos.

Desde la divisoria autonómica realizamos esta panorámica. A la izq. la Cala de los Cocedores, en el centro el istmo dunar por donde corre la divisoria autonómica. A la derecha la murciana Cala de la Carolina.
Panorámica mas amplia que la anterior. Estamos en el confín de Andalucía (Pulpí, Almería, para mas señas) y el comienzo de Murcia. Una costa diferente a la que estamos acostumbrados y que mantiene una valiosa singularidad.




















































