Dulceacuícolas

  La malacología es la rama de la zoología que estudia los moluscos (del latín molluscum: blando). Entre los moluscos no marinos destacan los caracoles y las babosas; buena parte de ellos viven dentro o cerca del agua dulce, sin olvidar los bivalvos (como las náyades de río). A todos estos se les denomina "dulceacuículas" y aunque algunos, los menos, son capaces de vivir en aguas contaminadas la mayoría de las especies lo hacen en ríos y arroyos límpios y en manantiales. Hemos acompañado a un experto malacólogo para fotografiar e identificar "dulceacuícolas" por algunas fuentes y nacimientos de la sierra. Y lo hemos pasado muy bien fijándonos en esos curiosos y singulares animalitos que normalmente se nos pasan inadvertidos.

"Los caracoles saben que las perdices y las garzas les tienen declarada la guerra, y por eso las rehúyen lo más posible, tanto que no verás jamás caracoles donde se alimentan esas aves. Pero las babosas despistan a las antedichas aves con una astucia innata, que consiste en esto: salen de las conchas que las cubren y se alimentan con la mayor despreocupación, pues las aves bajan volando sobre las conchas vacías en la idea de que lo hacen sobre las propias babosas, y al no encontrar nada en ellas las tiran, juzgándolas cosa inútil, y se van. Cuando las babosas vuelven cada una de ellas entra en su propia casa, ya saciadas de hierba y salvadas gracias al paseo con el que despistan a sus enemigos.”

    en De Natura Animalium, de Claudio Eliano, siglo II

La primera fuente es esta en las afueras de Zahara de la Sierra, inconfundible con su castillo arriba. Fuente de La Calera, con una gran alcubilla protegiendo el manantial. La sequía la tiene al mínimo y apenas corre un chorrito de agua.

Buscando en la humedad nos topamos con esta culebra que se solea sobre juncos secos. Mejor dejarla tranquila.

Este ciempiés sí anda cerca del agua pero ante nuestra presencia intenta enrollarse. Le enviamos la foto a un experto en estos bichejos que solemos consultar. Se trata de Oranmorpha guerini, una especie bastante común en Andalucía y con una distribución muy curiosa: Argelia, Sudáfrica, Portugal y España. Gracias a Jörg Spelda por la información

Y este otro es Cyphocallipus excavatus. Endemismo andaluz.

La única orquídea en flor en estos días de invierno es la gigante Himantoglossum robertianum.

En El Gastor se encuentra el manantial de Las Mesas (en mapa) o Las Mezas (su nombre in situ). 

Unas carpas, que mantienen los vecinos, viven allí para mantener el agua limpia de sanguijuelas (así nos lo cuenta una señora).

Cerca encontramos una babosa de coloración "atigrada". Se trata de la especie Deroceras reticulatum. Una babosa muy común en la verde y húmeda centroeuropa que aquí siempre está cerca de puntos húmedos, como las fuentes. Ese agujero lateral es el pneumostoma, lugar por donde respira.

 

Flores de Vinca apareciendo por el hueco de un tronco muerto.

Mientras que Félix Ríos y cía. buscan caracoles nos llama la atención esta pareja de sapos europeos (Bufo bufo) en plena tarea reproductora.

Aunque en la foto anterior también se ve, aquí puede apreciarse mejor la hilera de huevos que la hembra va soltando en la charca. Mientras dura el amplexo (nombre científico del apareamiento de estos anfibios) el macho (el más pequeño que monta a la hembra) va fecundandolos derramando su esperma sobre ellos.

Arbusto de hediondo (Anagyris foetida). Esta planta es una leguminosa relíctica subtropical del período Terciario. Es resistente a la sequía estival y para ello pierde todas sus hojas en verano. Florece en pleno invierno siendo la única planta en Europa cuyas flores que son polinizadas por aves. Sus frutos tienen forma de algarrobas y sus semillas son altamente tóxicas para el ser humano, por lo que fueron utilizadas en otros tiempos para envenenar puntas de flecha.

Y nos vamos para otro punto de agua, no sin antes hacer una foto a este viejo cartel de la época ICONA.

Otro manantial, este menos conocido, que vierte sus aguas al embalse de Zahara-El Gastor.

Aquí podemos fotografiar bien estos tres ejemplares de caracoles dulceacuícolas Melanopsis praemorsa. Se alimentan de detritus y de las micro-algas que crecen sobre las rocas.

En un trozo de rama muerta y dentro del agua encontramos estas "minisetas".

Un zarcillo de Brionia dioica trepando por una rama.

Otra fuente. Y en su fresco y saltarín arroyo muchos berros de agua, o mastuerzos (Rorippa nasturtium-aquaticum) de hojas verdinegras. 

Y la belleza dulceacuícola de la jornada fue esta pequeña joya de caracol: Theodoxus fluviatilis, de nombre común "nerita de río". Esas bolitas blancas deben ser sus puestas. Está considerada una de las especies más bellas de caracoles de agua dulce del continente europeo.

 Hace ya un par de años encontramos en un arroyo de la Sierra estas conchas que se clasificaron como Theodoxus baeticus, endemismo bético de coloración menos vistosa pero con pocas poblaciones conocidas.

Una planta en flor que gusta siempre de estar junto al agua: Allium triquetrum, también conocida como “lágrimas de la virgen”.

Y más ejemplares de Melanopsis praemorsa. Buscando info sobre estos dulceacuícolas hemos encontrado un trabajo de 1990 (revista Iberus) donde se publicaron resultados de chequeos de este género en algunos ríos de Andalucía.

  Entre ellos el Guadalete en sus tramos alto y medio. Desde Grazalema (puntos Gt1: Gaidovar, Gt2: Grazalema y Gt7: Arroyo del Águila) hasta Villamartín (Gt6). Entonces se citó en Grazalema Melanopsis dufouri aunque luego se vio que fue una confusión ya que esta especie es del Levante.

Lobularia marítima en flor. De las más comunes y tempranas de la temporada.

 Fuente de Aguanfría. Una fuente histórica de Grazalema al pie de la Sierra Morena y los tajos conocidos localmente como "cresta del gallo".

En los roquedos por encima de la fuente encontramos un comedero de caracoles (donde se los comen a ellos). Conchas rotas y vacías que han servido de alimento a algún depredador. Entre los muchos "comecaracoles" se pueden citar: escarabajos, luciérnagas, ciempiés, serpientes, galápagos, aves y mamíferos (ratas, ratones, musarañas, erizos, lirones, tejones, martas, comadrejas, zorros, jabalís, ...).

De las primeras flores de Saxífraga granulata, que gusta de paredes y roquedos.

 

Pero volvemos a la fuente que nos va a deparar dos especies muy curiosas; como estas lapas de agua dulce (Ancylus fluviatilis) con forma de gorro frigio.

 Fotos (arriba y abajo) de Ancylus fluviatilis en Wikipedia (autores: H.Zell y M.Mariani).

 

Y la rareza (para mi) del día fue esta almejita de agua dulce. Su nombre Psidium casertanum. Hasta ahora solo había visto-fotografiado las náyades de río, que son gigantescas al lado de estas.

 Esta foto es de hace unos 15 años. Paseando por el Gaidovar (un corto pero bonito arroyo afluente del Guadalete) pisé esta concha (que crujió bajo la bota). Primero pensé que era una concha marina y que alguien se había comido una paella por allí. La recogí porque no se parecía a ninguna especie comestible. Con el tiempo me la han identificado como Potomida littoralis, una náyade de río. No la he vuelto a ver desde entonces.  

Lleva tiempo sin llover (cuando escribo esto ya está la gran borrasca descargando) y los animalillos acuáticos, como estos tritones pigmeos (Triturus pygmaeus) aguantan como pueden en el mínimo charco.

 La entrada medieval de Grazalema o Puerta de la Villa la encontramos "nevada" de flores de almendro. Hasta las gallinas que por allí picotean son blancas.

 

Bonito ejemplar de Iberus loxanus, endemismo andaluz; caracol de suelo calizo que tiene en la Sierra de Grazalema de sus mejores poblaciones.

 

Y sobre una roca caliza encontramos este pariente (lejano) del anterior, un molusco que vivió aquí cuando estas sierras estaban bajo el mar. Un fósil de belemnites, similar al actual calamar o sepia.

Acaba la tarde y entran nubes por el Puerto del Boyar. Pero pasarán de largo. Esta todavía no es la "tormenta perfecta".

 

Una cabra montés, con el Salto del Cabrero de fondo, espera a que pasemos para cruzar la carretera.

De regreso a casa una bonita imagen de Arcos de la Frontera. Ha sido una interesante jornada en torno a las fuentes y sus habitantes.

Agradecer a Félix Ríos, nuestro malacólogo de cabecera, el identificarnos y enseñarnos todo lo relacionado con estos pequeños seres de aguas dulces.