"Las montañas nos han obsequiado con su belleza, y nosotros las hemos amado con la ingenuidad propia de un niño y reverenciado con la veneración que un monje siente por lo divino".
Maurice Herzog
Hacía tiempo que no pisaba Sierra Nevada. La montaña lejana, pero andaluza, a la que de jovenes siempre queríamos ir para elevar nuestro nivel de simple montañero a avezado alpinista. No podías ir a Pirineos y Alpes si antes no te preparabas bien en el frío invierno del techo peninsular.
La última vez que anduve por su fresco suelo pizarroso fue en la primavera de 2011, con mi amigo de andadas Manolo Gil y con Manolo Gil (su primo homónimo y también amigo, como no).
En este verano de 2016 hemos subido con otra intención: disfrutar de esa primavera que a 3.000 metros dura todo un verano. Un agradable paseo por las alturas, sin prisas y fotografiando paisaje y mucha naturaleza única.
Con Gil y Gil en Sierra Nevada (2011). |
En este verano de 2016 hemos subido con otra intención: disfrutar de esa primavera que a 3.000 metros dura todo un verano. Un agradable paseo por las alturas, sin prisas y fotografiando paisaje y mucha naturaleza única.
Y es que, por comparar, la flora de Sierra Nevada cuenta con más especies
endémicas que las de Checoslovaquia, Austria, Suecia,
Dinamarca, Alemania, Polonia, Bélgica y Reino Unido todas juntas.
Como vamos a dar un paseo en familia, y de solo una jornada, aprovechamos los microbuses "lanzadera" que desde Capileira suben hasta el Alto del Chorrillo, a 2.700 m. de altitud.
La salida es desde el Servicio de Interpretación de Altas Cumbres del Parque Nacional.
Bajarse allí arriba es como cambiar de continente. Subir, en una hora, del trópico verano alpujarreño a la inmensidad de la alta montaña.
Las nubes, y sus sombras, le dan al paisaje un tono cambiante por momentos.
Tras las primeras cuestas se nos muestra el gran Veleta (3.392 m.) por su cara "virgen" y todavía con unos cuantos neveros.
Y es mirar para abajo y ver correr al primer endemismo nevadense: el escarabajo Pimelia monticola.
Y ya que estamos por el suelo buscamos un bonito ejemplar de Jurinea humilis, exclusiva de montaña.
Cerca ya de los 3.000 metros abunda la "mariposa joya" de Sierra Nevada: la Parnassius apollo subsp nevadensis. Esta subspecie, única de este macizo, es producto del aislamiento que ha sufrido su población. Las plantas de las que se alimentan sus orugas han quedado restringidas a la alta montaña. Vuelan entre los 1.800 y 3.300 m. y es una especie escasa y difícil de ver, pues forma colonias dispersas a todo lo largo de Sierra Nevada. Está catalogada como en peligro de extinción.
Hormathophylla spinosa, piorno rosa.
Vemos como los montañeros que van a la cima del Mulhacen se pierden en un nubarrón que se ha quedado pegado allí arriba.
Bien mimetizado sobre la pizarra este gran cigarrón también endémico de Sierra Nevada: Eumigus rubioi.
En la cota 3.000 llegamos a nuestro desvío. De aquí tomanos el sendero a Siete Lagunas.
Un macho de cabra montés se levanta (sin prisas) a nuestro paso y se aleja de nuestro camino.
La cabra de antes se unió al resto del grupo. En Sierra Nevada se da la mayor concentración de esta especie.
Nevero y lagunillo junto a los Tajos del Peñón Negro.
En este punto salimos del cordal y cambiamos al valle que baja hasta Trevélez.
Jasione crispa subsp. tristis (botón azul de Sierra Nevada). Endemismo nevadense (Almería y Granada). Está incluida en el listado de plantas endémicas, raras o amenazadas de España. También está inserta en la Lista Roja de la Flora Vascular de Andalucía englobada en la categoría (DD) “Datos insuficientes”.
Chaenorhinum glareosum "espuelillas de Sierra Nevada". Otro endemismo mas. Vive entre 1.800 y 3.400 m.s,n.m.
Preciosas estas violetas: Viola nevadensis. Su nombre lo dice todo.
Nuestro sendero irá manteniendo la altura hasta casi nuestro destino.
Sempervivum minutum, la siempreviva de Sierra Nevada a punto de abrirse en flor. Una bonita crasa que recuerda a algunas plantas de montañas tropicales.
Eryngium glaciale, o cardo azul de Sierra Nevada. Endemismo de Sierra Nevada también citado en el Rif marroquí. Crece por encima de los 2400 m. de altitud.
En suelos húmedos como este prado nos encontramos las "estrellas de las nieves" Plantago nivalis. Endemismo de Sierra Nevada, auténtico símbolo de este macizo montañoso, que crece exclusivamente por encima de los 3.000 m.
Todo un cielo suelo estrellado.
Cuando el sendero casi se corta por un tajo allí abajo aparecen las Chorreras Negras.
Chorreras Negras.
Las Chorreras Negras son el desagüe natural de la Laguna Hondera, la mayor de las Siete Lagunas. Además se consideran el nacimiento del río Culo de Perro. Nombre poco agraciado para tan bello paraje. Al parecer la Laguna Hondera tiene forma de perro y... como desagua por la parte mas fea del animal, de ahí viene el nombre del río.
No hay mas remedio que bajar por una empinada pedrera y disfrutar de este paraíso de montaña.
Siete Lagunas es uno de los paisajes mas espectaculares de Sierra Nevada. El lugar se enmarca con los picos Mulhacén y Alcazaba formando un antiguo circo glaciar jalonado por lagunas.
Nos asomamos a los desagües que forman las Chorreras Negras.
Llegan montañeros que han subido desde Trevélez.
Un piorno rosa entre rocas y caídas de agua.
Y paseamos por sus borreguiles. (Definición de borreguil: A partir de 2000 m de altitud se localizan alrededor de las
corrientes de agua unas formaciones vegetales que corresponden
fisionómicamente a un pastizal húmedo en verano y cubierto por la nieve
durante gran parte del año. Estas formaciones de pastizales, que localmente reciben el nombre de borreguiles,
considerándolas en un sentido amplio, incluyen no solo los pastizales
higrófilos, sino las comunidades propias de arroyos, fuentes, turberas y
aguas nacientes.)
En los borreguiles encontramos bellezas en flor y rarezas como estos pequeños helechos, de aspecto muy diferente a la mayoría de los helechos por tratarse de una especie poco evolucionada.
Se trata de Botrychium lunaria. Su nombre proviene del griego "botrychos", por su parecido a un racimo de uvas, aspecto que presenta
la parte fértil del helecho. Tiene una única hoja con forma de abanico. En La Península Ibérica se distribuye por montañas de la mitad norte y solo con un núcleo aislado en Sierra Nevada y sierras adyacentes. Es una planta escasa pero presente en todos los continentes del planeta. Tradicionalmente se usaba como antidiarréica y para reducir las menstruaciones abundantes. Tambien se decía que tomadas en infusión servían para erguir los pechos de la mujer y en el
"Dioscórides" (tratado de plantas medicinales por excelencia)
se afirma que excita el celo de las vacas "porque si
la pacen se van derechas al toro". Está incluida en la Lista Roja de la Flora Vascular de Andalucía, amenazada y calificada como "Vulnerable".
Gentiana sierrae (genciana de primavera). Endemismo de Sierra Nevada que florece sobre los borreguiles de alta montaña entre 1.800 y 3.200 metros de altitud. Especie vulnerable.
Otra planta singular y única de Sierra Nevada es esta Pinguicula nevadensis (grasilla de Sierra Nevada). Una planta carnívora, mejor insectívora, que atrae a pequeños insectos que como caigan en sus hojas basales (verde claras) quedan pegados y "digeridos".
La Laguna Hondera desde su cabecera.
Gentiana alpina. Planta de alta montaña europea y de una sola flor. Presente en Alpes, Pirineos y Sierra Nevada.
Ranunculus angustifolius subsp alismoides. Endemismo de Sierra Nevada. Se encuentra incluida en la Lista Roja de la Flora Vascular de Andalucía.
Tenemos que volver al Alto del Chorrillo y para salir de Siete Lagunas hay que superar un empinado canchal.
Mientras recuperamos el aliento le hacemos una foto a esta bonita Campanula herminii. Un endemismo andaluz que gusta de florecer entre piedras.
Mirar atrás tiene su recompensa.
Volvemos a zona de neveros, que este verano están durando mas que otros años.
Cirsium acaule. Un cardo de montaña que todavía no ha florecido.
Alimentándose de "estrellas de las nieves", su planta nutricia, podemos fotografiar otro insecto endémico nevadense: Timarcha insparsa.
Arenaria tetraquetra subsp. amabilis, otro endemismo de Sierra Nevada.
Veronica nevadensis var. nevadensis.
Un helecho pequeño y resguardado bajo una roca que gracias a nuestro amigo Domingo Mariscal hemos conseguido identificar. Se trata de Asplenium ruta-muraria. Especie común en la mitad norte peninsular y que en el sur solo puede verse en zonas de montaña.
Este brillante escarabajo (hasta salimos reflejados en su negra coraza) es una de las joyas entomológicas de Sierra Nevada: Iberodorcadion lorquinii. Nuestro amigo Antonio Verdugo también lo encontró en Sierra de Filabres (Almería). No puede volar y por tanto sus poblaciones están muy aisladas.
Scutellaria alpina subsp. alpina. Una planta de alta montaña considerada muy rara e incluida en la Lista Roja de
la Flora Vascular de Andalucía. Sus flores son las mas bonitas que vimos por allí arriba.
Con buena vista se puede ver una persona (Natalia para mas señas) por esa pedregosa ladera.
Lotus corniculatus subsp. glacialis. Endemismo de Sierra Nevada descrito hace pocos años (en 2000).
Linaria glacialis. Otra belleza exclusiva sierranevadense que parecía que ya no íbamos a ver. Esclusiva desde casi 3.000 metros hasta las cumbres.
El Chorillo ya a la vista.
Vimos mucha cuscuta de largos tallos rojizos cubriendo/parasitando genistas y otras plantas rastreras. Cuando ya en casa buscamos información vimos que era Cuscuta triumviratus, exclusiva de montaña y solo presente en Sierra Nevada y Cazorla.
Otro bichejo raro según nos comentaron varios amigos entomólogos: Allotarsus vidualis. Especie restringida desde la vertiente sur del Mulhacen hasta la Alpujarra. Se conoce muy poco de este raro endemismo que está recogido en el Libro Rojo de los Invertebrados de Andalucía. La foto no es mejor porque en cuanto nos acercamos salió volando.
Resumiendo: Un fantástico paseo a 3.000 metros, por los parajes mas altos de Andalucía y disfrutando de un paisaje único, una naturaleza única y en buena compañía. Fuimos: Concha M., Natalia B., Pilar R., Pepe M., Marian P. y José Manuel A.
José Manuel, la foto no está muy clara, porque aparecen las hojas muy imbricadas, pero creo que el helecho que te falta es Asplenium ruta muraria. Yo lo vi el año pasado en el entorno de los Lavaderos de la Reina, a 2500 m de altura.
ResponderEliminarPues he estado viendo la foto original con zoom y cuadra con tu identificación. Gracias Domingo. Cambio en el pie de foto.
EliminarVistas y imágenes magníficos. Las formas de vida que existe a 3000 metros son sorprendentes - pero prefiero lugares mas calurosos.
ResponderEliminarEn esta época es una delicia subir a 3.000 metros y sentir el fresco de la alta montaña. Otra cosa es subir allí en invierno. jeje
EliminarAun así hay que taparse, que no veas como te quemas la piel si no andas con cuidado. Saludos.
EliminarHombre Salvador, habrás visto que los sombreros no faltaron. Un poquito de crema solar y listo.
EliminarComo siempre, dando envidia.
ResponderEliminarSalud
Bueno, bueno, que tenéis Pirineos "a tiro de piedra". Saludos Manuel.
EliminarHace un par de semanas, subimos al Turbón, muchas florecillas por el camino, edelweiss y unos cardos azules a los que no le hice ninguna foto y luego leo que es un planta rara, ditasea.
EliminarSalud
Por poco no hemos coincidido Jose Manuel. Anduve de vacaciones con mi esposa. Mi salida me llevo hasta el collado del Ciervo y el refugio de Pillavientos por la carretera. Alguna flor cayo. Tu reportaje magnifico como siempre. Un saludo desde la Isla.
ResponderEliminarGran entrada, que buena ruta :)
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