"Lo que siempre me ha gustado en el hombre es que, siendo capaz de construir Louvres, pirámides eternas y basílicas de San Pedro, pueda contemplar fascinado la celdilla de un panal de abejas o la concha de un caracol".
Georg Christoph Lichtenberg, científico alemán (1742-1799)
En esta estación intermedia hemos dado varios paseos y excursiones, en manga corta y sudando; y aquí van varias fotos de este "veroño", que ya dan por acabado los meteorólogos mientras anuncian la llegada de borrascas con agua, frío y nieve.
Paseo por Los Alcornocales. Todavía con la humedad de las primeras lluvias.
Bayas de otoño. Estas de color negro azulado son de Phillyrea latifolia (Agracejo).
Madroños casi en su punto de maduración.
Bayas del Mirto o Arrayán (Myrtus communis). Su nombre proviene del árabe ar-Rayhan, que se traduce como el aromático.
Grupo de setas en medio del sendero. No las conocemos y allí se quedaron.
Flores de la zarzaparrilla (Smilax aspera), que dejan un intenso olor a miel en el monte.
Flores secas, y vacías de semillas, de nuestra mas típica planta insectívora: Drosophyllum lusitanicum.
Marian y Pili aguantando un fuerte levante por una cresta desarbolada. El denso brezal nos oculta el sendero.
Creemos que esta es Amanita pantherina. Muy tóxica, pudiendo ser mortal.
Por los Tallones de Patrite (Alcalá de los Gazules).
Restos de una cabaña o morisco.
Lestes viridis. Un precioso caballito del diablo que aguanta en estas fechas ya que no ha llegado el frío.
Setas junto a un arroyo que suele llevar agua todo el año.
Esta piedra de arenisca, que ha rodado y se ha roto en dos, nos muestra en su interior los anillos de Liesegang. No se conoce bien como se forman estas bandas de distintas coloraciones, debidas al óxido de hierro que contiene la arenisca. Pero aquí es un fenómeno geológico muy habitual que puede verse, sobre todo, en rocas erosionadas como abrigos y cuevas.
Amanece un bello día con el sol por detrás de la Sierra de Grazalema. Pero nuestro destino no es la montaña, sino la costa.
Pasamos por las salinas de Bonanza, en Sanlúcar de Barrameda.
El rocío de la noche señala con claridad cada telaraña del Pinar de la Algaida.
Solitaria flor de Halimium halimifolium. Esta cistácea tiene un largo periodo de floración, y esta debe ser de las últimas flores.
Utetheisa pulchella, de nombre común nomeolvides o polilla princesa. Es una mariposilla nocturna pero con hábitos diurnos. En esta ocasión como estaban copulando no se molestaron mucho. Su bella coloración avisa de su toxicidad, incluso por contacto.
Libélula Sympetrum meridionale. Posada sobre unas hojas de sabina costera.
Cambiamos el pinar por las pequeñas Dunas de las Piletas, en la desembocadura del Guadalquivir.
Sobre una hoja de hiedra captamos esta mantis Sphodromantis viridis. Una especie africana que cada vez ocupa mas provincias en la península.
Y para especie alóctona esta planta invasora que encontramos en un camino del pago de La Jara. Es la Araujia sericifera (planta cruel o miraguano) recogida en el Catálogo Español de Especies exóticas Invasoras.
De la costa sanluqueña nos vamos a la costa de Conil. En la imagen la Cala del Aceite, muy cerca de Cabo Roche.
Casi encima de los acantilados es fácil ver numerosas flores de Merendera filifolia. Una especie otoñal que primero florece y luego echa las hojas.
También encontramos este azafrán silvestre (Crocus serotinus).
Y tras un buen rato de búsqueda encontramos un único ejemplar de orquídea de otoño Spiranthes spiralis, justo en un camino bastante transitado.
Muy pequeña, pero no menos bella, es la violeta de otoño (Viola arborescens).
Y la mas rara flor de la jornada fue esta "mezcla" entre dos narcisos. Donde se encuentran el Narcissus obsoletus y el Narcissus viridiflorus se puede dar este híbrido, que se conoce con el nombre de Narcissus x alleniae, por dedicatoria a la botánica británica Betty Molesworth-Allen, que residiera en nuestra provincia.
Flor de Globularia alypum (corona de fraile o corona de rey). Puede encontrase así casi todo el año y tiene en nuestra provincia su población mas occidental (según F.I.).
Otro fruto otoñal. Los dátiles del palmito (Chamaerops humilis). Gustan mucho a los zorros, cuando no hay otra cosa que llevarse a la boca, claro.
En las compactas arenas de los altos del acantilado encontramos este brote, al que todavía no podemos poner nombre.
Narciso de otoño (Narcissus obsoletus), que hasta hace poco se consideraba N. serotinus pero se ha diferenciado por los expertos de Flora Ibérica. La corona central es de un color amarillo anaranjado y solo tiene tres dientes, dándole una forma triangular. El serotinus tiene seis dientes y es de un amarillo mas claro.
El amigo, y compañero de paseo botánico, Alberto Martínez (http://orquimaniaco.wordpress.com/) se asoma con cuidado a los acantilados conileños.
De la costa conileña nos vamos a la campiña vejeriega.
Paramos en un arroyo que cruza la vieja carretera de Algeciras y un tramo de autovía. Llegamos a un punto donde coinciden dos puentes casi paralelos (¿o son convergentes... o divergentes?). Lo que si está claro es qué puente es mas nuevo y cual tiene mas años.
Como hace tiempo que no llueve, por el arroyo no corre el agua.
Por eso en este lecho de arena podemos ver huellas recientes de nutria (Lutra lutra).
De vuelta a casa paramos en la ahora seca Laguna de la Paja (Chiclana) donde mi amigo Iñigo Sánchez quería buscar una rara umbelífera. No la encontramos, pero el paseo fue muy productivo. En un pinchudo junco encontramos la ooteca de una pequeña y poco común araña: Cyclosa insulana. Solo hay dos citas mas en la provincia. La araña también estaba por allí, pero fotografiarla es harto difícil (≈ 2 mm.).
Por eso le he pedido a Farhan Bokhari esta fenomenal macrofotografía de una Cyclosa insulana, con su singular color plateado y en su pequeña telaraña azulada.
Junto a la laguna vemos algunos jóvenes olmos, rebrotes de otros mas viejos dañados por la grafiosis. Por si fuera poco también están siendo atacados por este coleóptero, la galeruca del olmo (Xanthogaleruca luteola), que se come las hojas hasta dejar el árbol pelado.
Si se dejó fotografiar este pequeño grillo, Trigonidium cicindeloides.
Y la mejor noticia fue encontrar esta araña que no le "sonaba" a nuestro amigo Iñigo. Resultó ser una nueva especie no citada en la provincia de Cádiz. Nuctenea umbratica, una araña frecuente en bosques del norte peninsular. Una especie mas para el catálogo provincial.
Mas fotogénica y mas común es esta Araneus pallidus que intenta reparar su telaraña.
Hace poco vimos estas margaritas (Tripolium pannonicum)
en su comienzo de floración. Ahora están a plena flor.
Cabeza de espárrago con una malformación (agalla).
Y seguimos con las arañas. Pero es que en esta foto se puede apreciar la gran diferencia de tamaño entre una hembra de Argiope trifasciata y su macho (ambos son adultos). Ese pequeñajo está tan cerca que incluso se juega ser devorado por la hembra.
De la campiña chiclanera nos vamos a la costa de San Fernando. Nos gusta en esta época recorrer el sendero de la Punta del Boquerón, e incluso seguir un poco mas hasta el campo de dunas que asoma al islote y castillo de Sancti-Petri.
Este pobre inmaduro de gaviota agonizaba en la playa. Alguna enfermedad la había dejado ciega. Una especie de mixomatosis aviar??
Este búnker en la playa sirve para reivindicar un mensaje con el que es fácil estar de acuerdo.
Y acabamos estos paseos "veroñales" en la Sierra de Grazalema. Nos citamos con el experto en caracoles terrestres Félix Ríos. El ha quedado en hacer una prospección en los roquedos calizos de la sierra en busca de un caracol que los científicos podrían catalogar como nueva morfo o subespecie.
Primero encontramos juveniles de Iberus gualterianus en busca de grietas en la roca donde refugiarse.
Menos numeroso era este pequeño caracol cónico que gusta de roquedos calizos a la solana: Chondrina calpica calpica. Especie exclusiva de las provincias de Cádiz, Málaga y Granada y del norte de Marruecos (en torno al Estrecho).
Para encontrar ejemplares adultos nos adentramos en un canalizo de roca del Peñón Grande.
Ejemplares de Iberus gualterianus loxanus con distintas tonalidades pero con su dibujo característico. Para algunos expertos, en Grazalema podría darse una morfología distinta, pero esto está aún en estudio.
Ya que andamos por aquí arriba aprovechamos para ver la flora del lugar. Pepe Merino se acerca a este singular arbolillo; es un cerezo de Mahoma o cerezo de Santa Lucía (Prunus mahaleb). Un ciruelo silvestre usado por los galenos en al-Andalus, ya que se le atribuían
propiedades contra el dolor y la menstruación. Está catalogado como especie amenazada vulnerable.
Desde estas alturas tenemos una buena vista sobre las Tres Agujas (y detrás el pueblo de Grazalema). En su día estos peñascos fueron nuestra escuela de escalada. Que recuerdos y que valor teníamos!!
Cueva Mahón, una de las cavidades mas conocidas por los lugareños. No tiene interés espeleológico, pero estas cuevas sirven de refugio a especies típicas de cavidades, como insectos, caracoles e incluso murciélagos. Por eso deben respetarse.
Bajando del Peñón Grande, por la Cañada de Mahón, encontramos otra especie de ciruelo silvestre también catalogada como amenazada y vulnerable: Prunus insititia. Curiosamente en algunas ramas tenía flores, pero su época de floración es abril-mayo. Estos calores despistan hasta los vegetales.
En la Manga de Villaluenga encontramos este ejemplar de Xerocrassa jimenensis. Especie endémica andaluza y exclusiva de sierras calizas de Cádiz, Málaga y Sevilla (aunque solo se conocen 12 poblaciones). Recogida en la Lista Roja de la IUCN en la categoría de casi amenazada.
Para acabar este popurrí de fotos de este cálido inicio de otoño pondré esta difícil foto, para mi, ya que se trata de un joven ejemplar de Lagarto Ocelado (Timón lepidus). Por desgracia creo que he visto mas lagartos atropellados en la carretera que vivos por el campo o el monte. Gracias a Pablo, que lo encontró en una zona de viñas en las afueras de Jerez.
Es un verdadero placer disfrutar -una detrás de otra- de tan maravillosos paseos de "veroño". ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarQuillo, no has parado eh??? Como siempre un reportaje estupendo.
ResponderEliminar"Viva el veroño", he disfrutado mucho con las fotos y explicaciones.
ResponderEliminarSalud